Sunday, August 21, 2005

Sección Vida de El Norte

ELOGIAN SU CLARIDAD LITERARIA
Por El Norte
(21 Agosto 2005).-
EL NORTE/ Redacción

MÉXICO.- Sensatez y claridad son las dos principales características que el escritor Eliseo Alberto encontró en la obra narrativa "Mercedes Luminosa", primera novela de la regiomontana Dulce María González.

Este texto, que por referirse a las formas locales de construcción de relaciones y afectos en el norte de México mereció el Premio Nuevo León de Literatura 2000, fue presentado el jueves por la noche en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes.

Los presentadores fueron, además de Alberto, el poeta Ricardo Yáñez y la ensayista Laia Jufresa.

Alberto consideró que en estos 19 capítulos y 126 páginas halló una claridad propia del viento, que aviva la llama.

El autor de "Caracol Beach", así como del guión de la película "Guantanamera", dirigida por Tomás Gutiérrez Alea, insistió en que el personaje principal de este libro es como la autora: "sencillamente inolvidable y luminoso", sobre todo por la manera en que ambas desean y aspiran la independencia.

Durante su intervención en esta emotiva ceremonia, el poeta Ricardo Yáñez aseguró que la historia del personaje principal de la novela es en realidad un diario de cuyo contenido nunca se enterará el lector, razón por la cual la trama lo mantiene constantemente en un estado de tensión y suspenso.

Se trata, explicó el jalisciense, de una narración que ironiza lo mismo sobre la superficialidad de los que tienen los pies sobre la tierra como de los que, ávidos de trascendencia, despegan, mas no para volar, sino para desentenderse de compromisos que no hicieron en determinados momentos.

"El lema de 'Mercedes Luminosa' es estar estando, estar estando allá, allá donde no es aquí y, sin embargo, es aquí", dijo Yáñez, quien aclaró que González, autora de los libros de relatos "Detrás de la Máscara" y "Donde Habitan los Dioses", emplea tanto el recurso de la imaginación como el recurso didáctico.

La protagonista, quien se encuentra en una sociedad que la agobia y asfixia, vive rodeada de fantasmas que descubre a través del diario de su madre muerta, explicó la ensayista Laia Jufresa.

Armada como un flash-back, la historia es resultado de cómo se trenzan los recuerdos.
"Pareciera que es un discurso-diván, porque es el retrato fiel de una cabeza inquieta donde se recicla la luz y el miedo", aseguró.
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